Del siglo VII, es uno de los contados monumentos visigóticos de España. Formaba parte de un antiguo monasterio femenino dedicado a Santa Comba (o Columbia), abandonado desde el siglo IX. En el siglo X, se incorpora a Celanova como priorato

Vista desde el exterior, la iglesia es de pequeñas proporciones con muros recios. Tiene estructura de cruz griega con ábside un poco prolongado y dotado de cubierta propia.

Sobre el crucero se alza el cimborrio, cuadrado, con tejado de cuatro vertientes. En el siglo XVII se construye el porche en la parte delantera y una pequeña sacristía. El tejado de la nave era de losas de piedra (puede verse restos detrás del companario).

En el interior puede admirarse toda la magnificencia de su estilo. Sobre los arcos de herradura, que forman el crucero, descansan las bóvedas de cañón, peraltadas, formadas con ladrillo de tipo romano. El cimborrio, con bóveda capialzada, le da unha luz matizada. El arco triunfal se apoya en dos pares de columnas de capiteles romanos y visigóticos. La capilla maior está recorrida interiormente por una greca de decoración visigótica de hojas de vid, y está alumbrada por unha ventana absidal, rellena na súa parte inferior con una losa y en la superior con una celosía de semicírculos de mármol.

En el interior se encuentra un sepulcro de mármol, de San Torcuato, desgastado por las raeduras de los devotos que se las llevaban como reliquias.